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En medio de una crisis política que tiene al borde de un nuevo paro nacional a Guatemala, la licenciada Blanca Alfaro, asumió en una reunión privada la presidencia del Tribunal Supremo Electoral, TSE, ente que se encuentra bajo el ataque y con peticiones de antejuicio contra los magistrados.
La nueva presidente del TSE sostuvo, junto al pleno de magistrados de este ente electoral, una reunión con los fiscales nacionales de los partidos políticos, cuya actividad fue dirigida por la nueva presidente y se trataron temas vinculados al trabajo de la Comisión de Actualización y Modernización Electoral (CAME), entre otros.
Blanca Alfaro fue la magistrada que resultó agredida el día del allanamiento en la sede central del TSE en el secuestró de las actas 4 y 8 de las elecciones generales, mismas que aún no han sido devueltas, a pesar que dijeron que solo las tendrían por tres días.
En sus primeras declaraciones, la ahora presidente del TSE, expresó que en estos tres días se analizará si se extiende o no el tiempo del proceso electoral, para blindarlo y que todo llegue como la población lo expresó en las urnas electorales el 25 de junio y el 20 de agosto.
Varios han sido los sectores que han pedido que se extienda el plazo del final del proceso electoral para blindar la toma de posesión de las autoridades electas, pues el mismo finaliza este 31 de octubre y muchas cosas pueden suceder.
Se debe recordar que el mismo subsecretario de estado de los Estados Unidos Brian Nichols, señaló que existen fuerzas que buscan estorbar la democracia, el proceso electoral y la toma de posesión del presidente electo Bernardo Arévalo y la vice presidente electa Karin Herrera.
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