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Pese a que el gobierno anunció un salario mínimo incrementado de Q100 más mensualmente, es una trampa cuando el precio de la canasta básica está por la alturas y de ajuste, el Instituto Nacional de Estadística (INE) incluye ahora una nueva medición de la cual no estamos de acuerdo, declaró hoy el diputado Orlando Blanco del Grupo Parlamentario de Oposición (GPO).
Blanco, junto al diputado Aldo Dávila y el recién electo para la X Legislatura, José Chic, del partido VOS, se reunieron con el subgerente técnico del INE, Hugo Alan García; el viceministro de inversión y competencia, José David Prado; el director de la DIACO, Vicente Ernesto Chávez y el asesor del ministerio de economía, Alberto Luján, con el propósito de conocer más detalles de la canasta básica familiar.
Fue allí donde García informó que el precio de la canasta básica familiar es de Q3, 561.52 y la ampliada es Q5, 223.32; el año pasado la canasta básica ampliada a diciembre fue de Q8,391.09, cerca de los Q9 mil.
Para Blanco, la metodología de medición de la canasta básica se incrementa en función de la lógica de consumo, pero también incluye productos dañinos para la salud, y sin dictámenes del Ministerio de Salud, pues no toman en cuenta, por ejemplo, a quienes padecen de enfermedades crónicas.
Es irresponsable, señaló, que se incluyan embutidos procesados, gaseosas y vasos de sopas y eso no puede ser aplicado, pero el INE lo está incluyendo.
El diputado Blanco pidió al INE detener esa medición. Ni en Centroamérica se da. Y para el parlamentario de oposición, tiene un sesgo político económico, por eso un incremento al salario mínimo de apenas Q5.50 diarios, alrededor de Q100, pero la canasta básica, ha subido a Q275, por lo que es lamentable esta situación, señaló por último.
Texto: Francisco Javier Hurtarte
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