
Tras una larga jornada de estiras y encoje en el Congreso de la República y con más de 9 horas de retraso, finalmente Samuel Pérez, electo presidente del Organismo Legislativo, le dio posesión y juramentación como presidente constitucional de la República, a Bernardo Arévalo y como vice presidente a Karin Herrera, en un acto protocolario realizado a las 12 de la noche en el gran Teatro Nacional Miguel Ángel Asturias.
Triunfo la democracia aunque con pena debemos decir como el presidente Chile Gabriel Boric y el rey de España, Felipe VI, tuvieron que retirarse del para cumplir con sus agendas, mientras que los invitados especiales de los diferentes países estuvieron presentes para brindar su apoyo al presidente Arévalo.
Cientos de guatemaltecos permanecieron durante varias horas a la espera de la toma y juramentación del presidente Arévalo, y cuidando el respeto a la democracia, lográndose, después de una serie de obstáculos, llegar finalmente a este momento crucial a la madia noche de domingo y primeras horas de lunes.
No más corrupción ni autoritarismo
En sus palabras el presidente Bernardo Arévalo agradeció a la comunidad internacional por su apoyo a la democracia en Guatemala y por supuesto al noble pueblo indígena que en resistencia y lucha por el respeto al estado de derecho se logra que ahora pueda portar la banda de presidente constitucional de la república.
“Hago un llamado a los diferentes sectores para que nos unamos y forjemos un mejor futuro para los guatemaltecos y esperamos superar los desafíos para el bienestar de todos los guatemaltecos”.
No más violencia, corrupción e impunidad
Arévalo señaló y se comprometió a no más autoritarismo, jamás usar la violencia para promover la agenda política o privilegios, no a la intolerancia y arbitrariedad y velar porque las instituciones del estado puedan ser limpiadas de la corrupción y la impunidad.
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