Con el respaldo fundamental de la Unidad Nacional de Atención al Enfermo Renal Crónico (UNAERC), del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS), se llevó a cabo la inauguración de la sede regional oriente de diálisis peritoneal en Jalapa.
Ahora los pacientes renales que residen en el oriente del país serán beneficiados con la nueva sede, la cual funcionará en el Hospital Nacional de Jalapa Nicolasa Cruz.
Este acontecimiento marca un hecho significativo en la lucha contra las enfermedades renales crónicas. Además, proporcionará a la comunidad una infraestructura vital para la atención de pacientes con esta condición.
La nueva sede se erige como un bastión de esperanza para aquellos que enfrentan diariamente los desafíos de la enfermedad renal crónica. En ese sentido, la sede está equipada con tecnología de vanguardia y personal capacitado.
La UNAERC, a través de su compromiso nacional, ha consolidado este proyecto como parte integral de su misión de mejorar la calidad de vida de los pacientes renales.
El evento
La ceremonia de inauguración contó con la presencia de representantes del Hospital Nacional Nicolasa Cruz, gobernación departamental de Jalapa, líderes comunitarios y profesionales de la salud.
En su discurso, Michelle Mills, directora del nosocomio, destacó la importancia estratégica de la nueva sede en Jalapa, subrayando el compromiso del Gobierno en garantizar acceso equitativo a servicios de diálisis peritoneal a nivel regional. Además, expresó su gratitud hacia la UNAERC por su papel fundamental en la concreción de este proyecto de impacto social.
La tecnología de diálisis peritoneal ha demostrado ser una opción eficaz y más flexible para los pacientes con enfermedad renal crónica, permitiéndoles realizar el tratamiento en la comodidad de sus hogares.
La inauguración busca descentralizar el acceso a esta modalidad de tratamiento, reduciendo las barreras geográficas. Asimismo, facilitando la atención oportuna a los pacientes de Jalapa, El Progreso, Jutiapa, Zacapa, Chiquimula y Santa Rosa.
Impacto positivo
Esta iniciativa se extiende más allá de la esfera médica, influyendo en la calidad de vida de las personas afectadas y sus familias. La presencia de la nueva sede representa un avance en la infraestructura de salud regional. Además, simboliza un esfuerzo colectivo para abordar de manera proactiva los desafíos de la enfermedad renal crónica.
Angelica Cruz será una de las beneficiadas, y agradece al gobierno de Bernardo Arévalo, porque con esta clínica se ahorra más de 2 mil 500 quetzales a la semana, ya que ella iba por tratamiento 4 veces por semana a la ciudad capital.
En el departamento se da un paso hacia el fortalecimiento de la atención a los enfermos renales crónicos. Esto es respaldado por la UNAERC y en sintonía con los objetivos nacionales de salud. Además, esta instalación se posiciona como un faro de esperanza para una comunidad que lucha contra una enfermedad que, gracias a este nuevo centro, podrá enfrentar con mayores recursos y apoyo.
Texto: Abner Salguero
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