En el marco de la conmemoración del Día Nacional de la Dignificación de las Víctimas del Conflicto Armado Interno, este 25 de febrero se cambió la Rosa de la Paz en el Palacio Nacional de la Cultura.
Elvia Antonieta Sep Quej fue la encargada de hacer la renovación de la rosa, en representación de las victimas y sobrevivientes de este acto que enluta a miles de familias guatemaltecas. La nueva mensajera de la paz dijo sentirse agradecida por la distinción, reconocimiento importante en este día en el que se honra la memoria de los seres queridos desaparecidos.
En tal sentido, dijo Antonieta Sep Quej que las “víctimas del conflicto armado interno no podemos olvidar lo que sucedió y seguimos luchando por nuestros derechos a la verdad, justicia, reparación y no repetición”.
Desde el Organismo Ejecutivo se fortalece el compromiso para mejorar los esfuerzos en busca de sentar bases que den paso a un país en el que se respete la dignidad de todos, con la determinación de hacer que entre los guatemaltecos prevalezca La Paz.
Desafíos y compromisos
Por su parte, la ministra de Cultura y Deportes Liwy Grazioso Sierra destacó que el Gobierno tiene muchos desafíos por enfrentar y refrendó el compromiso del Ejecutivo de velar por todas estas personas.
Mencionó que el cambio de la Rosa de la Paz hace homenaje a todas aquellas personas y familias que sufrieron a raíz del conflicto en el que se violentaron sus derechos.
Desde el Ministerio de Cultura y Deportes se entrega este reconocimiento en conmemoración de la firma del Acuerdo de Paz Firme y Duradera en el Patio de la Paz, el 19 de diciembre de 1996.
En este marco se institucionalizó el Cambio de la Rosa de la Paz. Esto se otorga a personas o instituciones nacionales o extranjeras que por medio de su trabajo y acciones promueven la cultura en Guatemala y en sus comunidades.
Texto Yuliza Muñoz
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