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Aunque la Semana Santa es tiempo para vacacionar para muchos, no se debe descuidar el estado de salud.
Llegó el descanso de Semana Santa y con ello miles de personas viajarán en familia o con amigos a las playas del país. Ya sea en los mantos negros de las arenas del sur o las playas blancas de Izabal, se deben tomar precauciones para evitar daños en la salud.
En este sentido, el doctor Ricardo Menéndez, pediatra del Hospital Roosevelt, recuerda que el pronóstico es que tendremos una Semana Santa calurosa. Por ello, el médico recomienda tener en cuenta que la exposición sin protección a los rayos del sol puede ser perjudicial.
Al vacacionar en estos puntos tan cálidos del país, se recomienda usar sombrero de ala ancha, manga larga y aplicar periódicamente protectores solares de grado 50. El doctor Menéndez advierte que la radiación solar y los rayos ultravioleta no son un mal menor. La exposición prolongada puede provocar complicaciones en la piel y la vista, así como choques y golpes de calor.
Cuidado con los bebés y los niños pequeños
La alegría en las playas no debe limitar la prudencia, se debe tomar en cuenta que los niños de un año o menos son más sensibles al sol.
Menéndez advierte que la exposición al sol directo está prohibida para bebés menores de seis meses.
Además, que en el caso de los niños de seis meses a un año la exposición al sol debe ser cuidadosa. Se aconseja que estén resguardados en un carruaje con techo, que lleven sombrerito puesto y ropa de manga larga. Estas recomendaciones evitarán que los niños resulten con pecas u otros daños por el sol.
Escoge bien dónde vas a nadar
El pediatra señala que los ríos y las piscinas sobre poblados pueden ser un riesgo para la salud, ya que pueden contaminar el agua y hacerla no apta para nadar. Si no se tiene cuidado, el regreso a casa podría estar acompañado de hongos en los pies, infecciones de oído y garganta.
Que donde vayamos esté limpia (el agua), en condiciones cloradas las piscinas, y qué mejor si hay un salvavidas.
Asimismo, no se deben tomar los cuerpos de agua a la ligera, siempre existe el riesgo de ahogamientos. De hecho, el médico indicó que en semanas anteriores ya se tuvieron casos de un joven en Ocós, San Marcos, y una niña en Retalhuleu.
Elige bien dónde vas a comer
Otro de los riesgos que prevalecen en esta época es la contaminación de alimentos que resulta en enfermedades. Menéndez advierte que la bacteria Campylobacter ha estado presente en múltiples pacientes con males gastrointestinales. Además, recuerda que los casos del síndrome de Guillain-Barré surgieron en su mayoría como secuela de infecciones gastrointestinales.
En este sentido, recomienda que los alimentos se preparen en casa de forma higiénica y con correcta manipulación, antes del viaje. En dado caso no se pudiera, que se busquen lugares que se consideren aptos y visiblemente con condiciones higiénicas.
No vamos a ir a comer algo donde no tienen ni para lavarse las manos.
Mantente hidratado
No se debe olvidar que el estar expuestos al sol aumenta la necesidad de hidratarse. Por ello, Menéndez aconseja consumir bebidas que realmente hidraten, no bebidas altamente azucaradas o alcohol. Es necesario consumir abundante agua para no sufrir algún golpe de calor, fatiga o aturdimiento.
El médico añadió que se puede hacer un suero oral casero con una limonada con azúcar y una pizca de sal.
La Semana Santa es tiempo para disfrutar en familia, con amigos o para relajarse de forma solitaria. No obstante, no se debe descuidar la salud, para no llevar un mal recuerdo de estos días de recreación.
Daniel Coromac
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