Como parte de su gira de trabajo por el departamento de Zacapa, el presidente Bernardo Arévalo visitó dos proyectos que ayudan a la población más vulnerable del oriente del país. Se trata del comedor social y la Escuela de Educación Especial de La Unión.
“Esos son dos excelentes ejemplos de la forma cómo la buena cooperación del Ejecutivo y el poder local generan respuestas que son de beneficio general para la población.
Ambos proyectos se basan específicamente en la atención de menores de edad con discapacidades y la atención de las familias en pobreza y extrema pobreza por medio de alimentos” indicó Bernardo Arévalo en conferencia de prensa
Escuela de Educación Especial
Primero, el mandatario visitó la Escuela de Educación Especial de La Unión, Zacapa. Dicho centro brinda una atención integral a menores de edad con alguna discapacidad.
En el caso de la Escuela para niños con capacidades especiales, es una iniciativa muy bien implementada para la atención de la niñez de este departamento.
Este establecimiento educativo es coordinado por el Ministerio de Educación, la Municipalidad de La Unión, y cuenta también con el involucramiento comunitario.
Este centro brinda alimentación, educación especial en las diferentes áreas de educación y actividades recreativas.
Comedor social
Posteriormente, el mandatario Arévalo visitó un comedor social ubicado en el mismo municipio del oriente del país.
Los comedores atienden a familias vulnerables del departamento. Ya llevamos varias solicitudes de los alcaldes para abrir otros comedores acá (en el departamento).
Este comedor se habilitó en el 2020, con el fin de facilitar el acceso a la alimentación de las personas en situación de pobreza y pobreza extrema del país.
Según el Ministerio de Desarrollo Social, acá se sirven desayunos de 6:00 a 9:00 horas y almuerzo de 11:00 a 14:00 horas de lunes a viernes. Se estima que se sirve un promedio de 250 desayunos y 350 almuerzos.
Cada comedor social cuenta con estrictos controles de seguridad e higiene para atender a los comensales.
Asimismo, todos han sido habilitados en lugares afectados por fenómenos naturales o malnutrición y en su mayoría están ubicados en las cercanías de escuelas y hospitales.