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El gobierno del presidente Bernardo Arévalo ha decidido tomar el control del sistema penitenciario con un enfoque renovado y decidido. Como parte de esta iniciativa, el Ministerio de Gobernación (Mingob), bajo la dirección de Francisco Jiménez, ha iniciado la recuperación del centro carcelario de máxima seguridad Canadá, conocido como El Infiernito, ubicado en el departamento de Escuintla.
El pasado 2 de junio, el Mingob tomó el control de las instalaciones de El Infiernito, trasladando a los 225 privados de libertad que se encontraban allí. Este fue el primer paso para permitir las labores de remodelación y asegurar que el centro carcelario pueda cumplir con los estándares necesarios para la seguridad y el respeto a los derechos humanos.
El presidente Arévalo, junto a autoridades de seguridad, recorrió las instalaciones, donde ya se han llevado a cabo varias mejoras. Entre estas composturas se encuentran el pintado de paredes, arreglo de sanitarios y reparación del sistema eléctrico. Estas mejoras son solo el comienzo de un proyecto más amplio de renovación.
Posteriormente, el mandatario informó que durante su recorrido revisó los planos de la remodelación junto con el ministro Jiménez y el director del Sistema Penitenciario.
Pudimos determinar que faltan varias semanas para que esté listo este penal. Nosotros estimamos que la reconstrucción física y la implementación del programa de nuevos guardas penitenciarios tomará alrededor de dos a tres meses.
Proceso de selección de internos
Durante este periodo de remodelación, se seleccionará a los privados de libertad que serán trasladados a El Infiernito, en especial, aquellos de alta peligrosidad.
El proyecto de remodelación de El Infiernito refleja el compromiso del gobierno de Bernardo Arévalo con la mejora del sistema penitenciario del país. La implementación de nuevos guardias penitenciarios y la rehabilitación de las instalaciones son pasos clave para asegurar un entorno seguro.
La administración actual busca mejorar la infraestructura, seguridad y controles, aunque sin dejar atrás los derechos humanos de los privados de libertad.
La iniciativa de remodelar El Infiernito es parte de un esfuerzo más amplio por reformar el sistema penitenciario en Guatemala. Con estos cambios, el gobierno de Arévalo espera sentar las bases para un sistema penitenciario más efectivo, que contribuya a la seguridad pública.
Lincy Rodríguez
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