El Departamento de Investigación y Servicios Meteorológicos del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh) informa sobre las condiciones climáticas actuales y las que se esperan durante el período conocido como canícula.
Los expertos del Insivumeh explican que la canícula es un fenómeno meteorológico caracterizado por una disminución temporal de las lluvias, que generalmente ocurre entre mediados de julio y mediados de agosto en Guatemala.
También, durante ese periodo se da un aumento de la temperatura debido principalmente a que hay más días despejados y mayor radiación solar directa. La duración y la intensidad de este fenómeno pueden variar cada año, dependiendo de las condiciones climáticas específicas.
Ligada históricamente con la agricultura
Asimismo, comentan que históricamente la canícula ha sido observada y documentada en diversas partes del país. Este período es conocido por su impacto en la agricultura y en la disponibilidad de agua, ya que la reducción de lluvias puede afectar los cultivos y el suministro hídrico.
Sin embargo, las variaciones en la duración y la intensidad de la canícula están estrechamente relacionadas con patrones climáticos globales y locales, como el fenómeno de El Niño y La Niña, que influyen en las precipitaciones en la región.
También, el fenómeno de la canícula está principalmente influenciado por cambios en la intensidad de los vientos alisios. Estos vientos juegan un papel importante en el transporte de humedad y la formación de nubes de lluvia en la región.
Así también, durante la canícula, el fortalecimiento de estos vientos puede resultar en una disminución de las precipitaciones, afectando así los patrones climáticos locales. Además, la fuerza de los vientos alisios puede desplazar la Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT) hacia el ecuador o más al sur, que también contribuye a la reducción de lluvias y al aumento de los días despejados en la región.
Condiciones climáticas actuales
Actualmente, se observan condiciones neutras en el océano Pacífico, mientras que en el Atlántico se presentan anomalías positivas. Estas condiciones han llevado a pronosticar una actividad ciclónica por encima de lo normal en el Atlántico y una actividad cercana a lo normal en el Pacífico.
Asimismo, en Guatemala, las lluvias recientes han provocado la saturación del suelo, crecidas de ríos e inundaciones. Estos eventos han tenido impactos significativos en diversas regiones del país, con riesgos adicionales de deslizamientos de tierra y lahares, especialmente en áreas montañosas y volcánicas.
Sin embargo, a finales de junio y principios de julio las temperaturas superficiales del mar (TSM) se mantuvieron arriba de lo normal. Se registraron anomalías positivas entre +0.5°C y +2.5°C en la región del Atlántico Tropical Norte y Mar Caribe.
Condiciones esperadas
Según los pronósticos meteorológicos y subestacionales, se espera que en los próximos días prevalezcan condiciones deficitarias de lluvia en todo el país. Estas condiciones implican una reducción de las precipitaciones tanto en comparación con el mes de junio como con la media climatológica de julio.
Se anticipa que la canícula comience alrededor de la tercera semana de julio y pueda prolongarse hasta la segunda semana de agosto, con mayor afectación en las regiones del altiplano central, valles de oriente, sur de occidente, Pacífico, sur de la Franja Transversal del Norte y norte de Petén. En estas áreas, la reducción de lluvias puede tener implicaciones significativas para la agricultura y la gestión del agua.
No se espera canícula en tres departamentos
En menor medida, la región de la bocacosta también experimentará la canícula, aunque es posible que las lluvias continúen en esta región. En el área donde colindan los departamentos de Izabal, Petén y Alta Verapaz no se espera la ocurrencia de la canícula.
Según análisis de años análogos, la canícula podría dar inicio primero en la región del altiplano central, Pacífico y sur de la Franja Transversal del Norte. Posteriormente, se espera que se presente en las regiones de valles de oriente, occidente y bocacosta. Aunque en algunos años la canícula ha implicado una ausencia casi total de lluvias, esto no ocurre siempre.
Se prevé que no sea tan intensa
Para este año, debido a las condiciones climáticas actuales, se prevé que la canícula no sea muy intensa en cuanto a la disminución de lluvias y tampoco muy prolongada. Es importante destacar que durante la canícula pueden ocurrir lluvias asociadas al paso o acercamiento de ondas tropicales, o por el efecto directo o indirecto de ciclones tropicales.
Además, la entrada de humedad desde ambos litorales puede también producir lluvias. Esto subraya la necesidad de mantener una vigilancia constante y de estar preparados para cambios rápidos en las condiciones climáticas.
Estuardo Martínez
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