El comercio ilícito amenaza las economías y seguridad de las naciones, así como la salud y empleo de los ciudadanos. Por ello el combate se debe realizar de manera conjunta entre los países porque es la forma más efectiva para atacar un problema que significa US$210 mil millones para Latinoamérica, equivalente al 2% del PIB de la región, según la Alianza Latinoamericana Anticontrabando (ALAC).
Para cada nación los efectos negativos son diferentes. Según el tamaño de su economía y otros factores como la debilidad fronteriza y aduanera, así será el impacto. Por ejemplo, para el fisco de Guatemala se estimó en 2020 que el daño es de más de Q1,700 millones. Esta cifra proviene de lo que no se percibe por el IVA doméstico y el ISR no recaudado en el sector formal afectado, según la consultora Central American Busines Intelligence (CABI).
Otros ejemplos son los de Colombia, Ecuador y Bolivia. Del total de mercadería que ingresó en el territorio colombiano en 2022, el 10% fue contrabando, equivalente a US$8 mil. Mientras que, para Ecuador, en similares condiciones, el 40% fue producto de ingreso ilegal. Para los bolivianos significó el 8% del PIB, equivalente a US$3 mil millones.
En Guatemala el producto con más perjuicio por el contrabando es el cigarrillo. A nivel regional también cada vez aumenta su participación en el mercado formal. En 2014 significó el 17%, y en 2017 aumentó a un 19% del total del mercado.
Para Guatemala, CABI estimó que solo de México, el contrabando en general representa entre Q26 mil millones y Q39 mil millones anuales.
Estrategia regional Triángulos
Considerando los graves efectos negativos del comercio ilícito en la región, la Federación de Cámaras y Asociaciones Industriales de Centroamérica y República Dominicana (FECAICA) a través de su Comité Pro Comercio Lícito, coordinado y representado por la Comisión de Defensa del Comercio Formal- CODECOF, comparten la Estrategia Triángulos, como una oportunidad de trabajo entre sector público y sector privado para impactar en la reducción significativa del comercio ilícito.
Esta iniciativa “es una propuesta de alianza estratégica y operativa, de carácter público-privada, para combatir el comercio ilícito en Latinoamérica y El Caribe”, informa la entidad regional.
“Su objetivo es la reducción de la incidencia y efectos negativos del comercio ilegal en la región. Las estrategias clave son: desarticular, sensibilizar y analizar”, agrega el experto Juan Carlos Buitrago.
La propuesta es crear tres bloques regionales conformados por las naciones en el grupo norte, centro y sur.
El grupo norte estaría conformado por México, Belice, Guatemala, Honduras y El Salvador. El del centro por Colombia, Ecuador, Panamá, Perú, Costa Rica y República Dominicana. Y el del sur por Brasil, Bolivia, Chile, Paraguay, Uruguay y Argentina.
Como objetivos específicos, la Estrategia Triángulos también plantea estos propósitos:
-Comprensión estratégica del comercio ilícito,
-Fortalecimiento de la capacidad institucional,
-Intercambio de experiencias y buenas prácticas,
-Integración multisectorial de visiones,
-Conectividad permanente,
—Desarticulación de estructuras criminales,
Alertas con fines operativos y
Análisis de política pública y regulación.
Comercio ilícito y grupos criminales
Cada vez queda más claro y es evidente que el comercio ilícito es una de las actividades ilegales preferidas por los grupos criminales para lavar dinero, opina Juan Carlos Buitrago, coordinador de la Estrategia Triángulos.
Buitrago es un colombiano experto en seguridad, miembro retirado de las fuerzas de seguridad de su país, y director general de Strategos BIP, una consultora especializada en el tema.
El crimen organizado mueve entre el 8% y 15% del PIB mundial en todos los campos que opera, de acuerdo con una estimación de 2015 del Foro Económico Mundial. El narcotráfico ocupa el primer lugar y le sigue la falsificación de productos.
Por ello el consultor explica que el combate del comercio ilícito implica una batalla contra los grupos criminales, pero con una estrategia conjunta que permita atacar de manera frontal y en bloque, a las estructuras que amenazan las economías, seguridad y salud.
El aumento del comercio ilícito siempre va de la mano de otros delitos criminales, por eso es acertado impulsar iniciativas entre sectores público y privado, indica Buitrago.
Especial atención considera que debe darse hacia la sensibilización de los consumidores, porque muchas veces se adquieren productos comerciados ilícitamente, sin atender las consecuencias y riesgos de estas prácticas.
Contar con aduanas modernas y con un plan preventivo, así como aplicar procesos inteligentes y automatizados, apoyan el combate del comercio ilícito. También nombrar a funcionarios incorruptibles es clave, porque el crimen gasta millonarios recursos para corromper a personal de aduanas, opina el experto colombiano.
Latinoamérica en general es la región más insegura del mundo y existen muchos incentivos que promueven el comercio ilícito, pero el daño es para todos: gobierno, empresas y consumidores. Por ello el esfuerzo debe ser integral para erradicar las prácticas ilegales que solo causan pobreza, inseguridad y debilitan a las instituciones.
Desde la perspectiva del sector privado, representado por el Comité Pro Comercio Lícito, se promueve la implementación de acciones que garantizan una comunicación efectiva y el flujo oportuno de información hacia las autoridades. Además, se destaca la importancia de contribuir al fortalecimiento institucional y sensibilizar a la población sobre el impacto negativo del comercio ilícito en el crecimiento y desarrollo del país, señaló Muriel Ramírez, coordinadora técnica de la CODECOF.. #Contrabando #Codecof #Lac #FECAICA #metroredes