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Bajo la sombra de la celebración de 40 años de vida democrática y libertad, el pueblo uruguayo fue testigo en la Plaza Independencia como el presidente Yamandú Orsi recibió la banda presidencial de manos del ahora expresidente Luis Lacalle Pou.
En un día soleado y con cambio de planes, Orsi recibió la banda presidencial de su antecesor Lacalle Pou. La toma de posesión al aire libre le dio un giro inesperado pero hermoso a la ceremonia, en la plaza dedicada al libertador de Uruguay José Gervasio Artigas.
Orsi se reunió con su familia en el Palacio Legislativo y se hizo acompañar por Carolina Cosse, su vicepresidenta. Posteriormente abordó un vehículo eléctrico tipo descapotable del Gobierno, el cual era conducido por el chofer personal de muchos años de Orsi.
Catorce jefes de estado, entre ellos el guatemalteco Bernardo Arévalo, 500 periodistas acreditados y miles de personas presenciaron desde su silla la asunción de Orsi, quien fue flanqueado por su Gabinete de Gobierno. De hecho, Arévalo estaba a pocos pasos del rey de España, Felipe VI.
Los funcionarios presentes fueron el rey de España, Felipe VI, y los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; Bolivia, Luis Arce; Chile, Gabriel Boric; Colombia, Gustavo Petro; Guatemala, Bernardo Arévalo, Honduras, Xiomara Castro; Panamá, José Raúl Mulino; Paraguay, Santiago Peña, y República Dominicana, Luis Abinader.
El traspaso de mando
El protocolo fue breve. Luego de la designación del secretario de Estado, se procedió al cambio de mando.
La Plaza Independencia se vio flanqueada por un fuerte dispositivo de seguridad, unido a decenas de jóvenes que vestidos de blanco formaron valla alrededor de la caravana que se movilizó desde el Palacio Legislativo a la Plaza Independencia.
Luego de las firmas respectivas en el libro de la Escribanía de Gobierno, se oficializó la toma de posesión de Orsi y su vicepresidencia, y se levantó el acta respectiva de designación de cargos.
Orsi, llamado sencillamente el profesor Orsi, dijo, entre otras cosas y en un discurso improvisado, ante su Gabinete y luego de firmar el acta respectiva:
El clima tenía ganas que la fiesta -de traspaso de mando- se realizara de esta manera.
Agregó:
Este país, hoy celebra 40 años de democracia ininterrumpida. También celebramos el aniversario de la fundación de nuestro país.
Fuimos un territorio en disputa. Los fundadores tuvieron que pasar por un proceso complejo en la creación de este Estado. Los uruguayos merecemos celebrar este aniversario.
En su discurso también hizo énfasis en la participación democrática de las instituciones de la República Oriental del Uruguay, tomando en cuenta que el tránsito democrático en ese país y en América Latina no ha sido fácil. Además, agradeció al pueblo uruguayo y a sus antecesores por la oportunidad de servir al país.
Un detalle importante de su discurso fue no olvidar el sentido del agradecimiento.
Orsi finalizó diciendo:
Nos espera un futuro de desafíos, y sabemos que será venturoso.
Cabe destacar que la presencia del presidente Arévalo en Uruguay refrenda también el camino de Guatemala en el transitar de la democracia.
Texto: Isaac Ramírez
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