Tirando de historia, jerarquía y carácter, el Barcelona rompió la maldición europea que lo perseguía en los últimos años y volvió a meterse entre los cuatro mejores equipos de la Champions League.
A pesar de caer 3-1 en su visita al Borussia Dortmund, el resultado global favoreció a los culés, que sellaron su clasificación a las semifinales de la Champions League por primera vez desde 2019.
Barcelona se instala en las semifinales de la Champions League
El partido en Alemania fue una auténtica montaña rusa. El Dortmund, empujado por más de 80 mil aficionados, sorprendió al adelantarse 2-0 gracias a los goles de penal de Serhou Guirassy al minuto 11 y 49.
La presión se hizo sentir y los fantasmas del pasado amenazaron con regresar. Sin embargo, el Barcelona supo mantenerse en pie y reaccionó cuando más lo necesitaba: un desafortunado autogol de Rami Bensebaini al minuto 54 le devolvió el oxígeno al conjunto blaugrana.
Los alemanes no bajaron los brazos y siguieron luchando hasta el final. Guirassy volvió a anotar al 76′ y desató la locura en el Signal Iduna Park, pero el marcador no se movió más. Pese al triunfo del Dortmund, el resultado no fue suficiente para revertir la serie, y fue el Barça quien celebró la clasificación.
Con este resultado, los dirigidos por Hansi Flick se colocan a un paso de la gran final y esperan al ganador de la eliminatoria entre Bayern Múnich e Inter de Milán. La ilusión por levantar la sexta Champions está más viva que nunca, y el Barcelona ha demostrado que, pese a los tropiezos del pasado, sigue siendo un gigante capaz de soñar en grande.
Texto: Josué David Acevedo Rivas
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