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La sesión ordinaria del Congreso de la República, presidida por Nery Ramos, terminó en fracaso tras una jornada marcada por múltiples mociones privilegiadas que no lograron los votos suficientes y el retiro paulatino de diputados que derivó en la falta de quórum.
La sesión inició con la lectura y aprobación del orden del día y del acta anterior, además de dar trámite a varias iniciativas de ley que fueron enviadas a diferentes comisiones. Entre ellas figuraron propuestas de reformas a la Ley de Alimentación Escolar, la dignificación histórica de las Patrullas de Autodefensa Civil (PAC), y proyectos vinculados a temas fiscales y sociales. Sin embargo, pronto la discusión se empantanó.
Las bancadas empezaron a presentar una serie de mociones privilegiadas, desde cambios en la agenda legislativa hasta intentos de adelantar debates de leyes clave, como las reformas a la Ley de Competencia, la Ley de Anadie, la iniciativa sobre el Convenio 189 de la OIT y la ley para el fomento del sistema Braille. Ninguna logró alcanzar el respaldo suficiente, con votaciones en su mayoría desfavorables que reflejaron la falta de consensos.
Los intentos por limitar el uso de la palabra a cinco minutos por diputado también fueron rechazados, lo que prolongó las discusiones y alimentó el clima de confrontación. Diputados como Bequer Chocooj defendieron que el debate debía ser abierto, mientras que otros, como Sonia Gutiérrez, advirtieron que la insistencia en mociones sin acuerdos “solo bloquea la agenda y le pasa factura a la población guatemalteca”.
El colapso llegó cuando, tras una moción para adelantar las interpelaciones de varios ministros de Estado, se evidenció que ya no existía quórum.
El presidente en funciones, Jorge Castro, ordenó marcar asistencia, pero la cantidad de diputados en el hemiciclo fue insuficiente, lo que obligó a levantar la sesión sin resultados concretos.
El fracaso de esta plenaria reflejó nuevamente la fragmentación política del Congreso y la incapacidad de las bancadas para alcanzar acuerdos mínimos que permitan avanzar en la aprobación de leyes de impacto nacional.
Mientras tanto, los pendientes legislativos continúan acumulándose, dejando en evidencia un órgano legislativo más ocupado en disputas internas que en atender las necesidades del país, pero donde si no tienen ningún problema los diputado es cobrar cada mes los Q66 mil que reciben más prebendas, sin ganárselo como debe ser. #metroredes #CongresoDeLaRepublica Www.metroredes.com Www.elmetropolitano.com.gt Www.elescuintleco.com
