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En Camotán, Jocotán y San Juan Ermita, Chiquimula, se ha identificado una preocupante incidencia de irregularidades en el consumo de energía eléctrica.
Según ENERGUATE, uno de cada cuatro usuarios podría tener algún tipo de fraude o anomalía en su conexión en estos municipios chiquimultecos, lo que representa un serio desafío para garantizar la continuidad del suministro eléctrico.
Las anomalías incluyen conexiones ilegales, manipulaciones en los medidores e imposibilidad de hacer lecturas de consumo fidedignas, lo que también genera pérdidas económicas significativas.
En los tres municipios se tienen registrados 27 mil clientes, de los cuales los programas predictivos usados por la empresa advierten que más de 6 mil 800 podrían tener algún tipo de alteración o fraude.
Las acciones de verificación en campo, que permitirían comprobar estos hechos ilícitos, han sido sistemáticamente rechazadas por los vecinos, que impiden el ingreso de las brigadas especializadas.
La Empresa avanza con otras acciones, para evitar que estas prácticas ilegales afecten la calidad de servicio ofrecida a los vecinos.
