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La Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios de Guatemala (ADIG) presentó los resultados actualizados del Estudio de Impacto Económico del Desarrollo Inmobiliario (IEDI), investigación que cuantifica la huella económica y el verdadero alcance del sector de construcción y desarrollo inmobiliario en la economía nacional.
Los datos revelan que el sector genera una huella económica total de Q207,700 millones anuales, equivalente al 23.7% del Producto Interno Bruto nacional. Esto significa que casi 1 de cada 4 quetzales generados en Guatemala tiene vínculo directo o indirecto con esta actividad.
«Este estudio confirma con datos precisos que somos un motor fundamental de la economía guatemalteca, un sector que no solo construye edificios, sino que aporta en la construcción del futuro económico del país», afirmó Mariana Yurrita, presidenta de ADIG.
La investigación posiciona al desarrollo inmobiliario como el tercer sector económico de mayor tamaño del país, únicamente superado por comercio y manufactura, y con un peso que triplica al de la administración pública.Las cifras de crecimiento son significativas: Q142,000 millones en facturación anual total, 107% de crecimiento en facturación durante los últimos 10 años, 40 millones de metros cuadrados autorizados en los últimos 11 años y Q100,700 millones de aporte directo al PIB en 2024.
Más allá del impacto económico, el sector se consolida como uno de los principales generadores de empleo en Guatemala: 499,899 empleos directos, hasta 2 millones de empleos indirectos relacionados y Q30,149 millones en salarios anuales.
Estos datos representan medio millón de familias guatemaltecas que dependen directamente de este sector y hasta 2 millones más que se benefician indirectamente, consolidando al desarrollo inmobiliario como generador de oportunidades en todo el territorio nacional.
Aunque el 80% del impacto se concentra en el departamento de Guatemala, los resultados revelan la creciente importancia del sector en otros departamentos. Quetzaltenango, El Progreso, Suchitepéquez, Alta Verapaz y Escuintla registran huellas económicas superiores a los Q3,000 millones anuales cada uno. Particularmente notable es el crecimiento en departamentos como Baja Verapaz, Petén y Suchitepéquez, que han registrado incrementos anuales superiores al 100% en metros cuadrados autorizados. Los hallazgos validan la posición que ADIG ha sostenido durante más de 15 años: el desarrollo inmobiliario es una actividad estratégica para Guatemala, con un impacto económico que, según el estudio realizado, supera incluso al de las remesas familiares o las exportaciones totales del país. El Estudio de Impacto Económico del Desarrollo Inmobiliario no solo mide el impacto del sector: confirma que su aporte es estructural para entender cómo se mueve y cómo puede crecer la economía del país. #Adic #DesarrolloInmobiliario #ElfinancieroGT
